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Balanza Rota

Elenco y equipo de trabajo

La base de todo buen espéctaculo

Cómo dramaturgo tengo que preocuparme porqué el texto sea eficiente; drámaticamente hablando. Como actor, debo cumplir el papel que se me encomienda dentro del engranaje teatral de una manera desinteresada; es decir, sirviendo de apoyo para los demás y dándo lo mejor y más profundo de mi investigación artística. Sin embargo, como director mi preocupación esencial es facilitar el trabajo de las actrices y actores con los cuales trabajo.

Creo en un teatro para la actuación. El público mira, siente y vive la magia que los y las oficiantes (actores y actrices) sienten. Un buen texto en manos de malas actrices puede ser una catástrofe. Un mal texto en manos de actrices geniales, puede salvarse e incluso pulir.

La prueba más contundente de que el teatro es una actividad de oficiantes es que sin ellos y ellas el hecho teatral no se produce. Podemos quitar las luces, la escenografía, el vestuario: podemos ver a la actriz que improvisa-escribe sus parlamentos; o que habla con su cuerpo sin necesidad de que un escritor artícule paralabras para ella. Y por supuesto, durante siglos el teatro se ha desarrollado sin alguién que dirija. Los y las directoras somos un invento relativamente reciente. Pero, son buenas actrices, no hay nada. El actor, la actriz, son el alma y la razón de ser del teatro.

Por eso, me siento honrado de haber trabajado con tres actirces con un talento monumental y con las que, además, me unen lazos de amistad y empatía. Es un privilegio haber reunido un equipo de trabajo de tan alta calidad. Esta es una de las razones por las que este espéctaculo tiene alma: Ruth Picado, Saray Salazar y Valeza Villalobos son la escencia viva de "Balanza Rota". Más allá del texto y la dirección, es gracias a ella que está obra teatral conmueve y estremece el alma; porque ellas le pusieron el corazón que necesitaba.

Mi eterna gratitud a ellas por darme la ocasión de trabajar a su lado.

 

Diego Soto.